Estas vacaciones de Semana Santa propuse a mis padres hacer un viaje a Madrid, ya que siempre había estado en los alrededores pero nunca había estado en la ciudad y porque vi Madrid como una de las ciudades candidatas donde estudiar. Tras convencer a mis padres de hacer tal viaje, he de decir que no los disfruté como debería.
Me encanta viajar, independientemente del sitio que sea, siempre estoy dispuesta a conocer nuevos lugares y es algo que realmente me agrada. Pero también debo de admitir que soy una persona un tanto peculiar (digo peculiar por no decir rara, que queda peor) Obviamente sé que Madrid es una ciudad grande y obviamente sé que no es del tipo de mis destinos favoritos. Después de dos días visitando la ciudad me di cuenta de que yo no soy de ese ambiente, de tener que coger mil trenes y mil metros distintos, de encontrarme a ochenta mil personas en cada esquina, de pasar por calles abarrotadas de tiendas y anuncios...
Muchas veces me he quejado de vivir en Cáceres, de la falta de actividades de ocio, de hacer cada sábado lo mismo, de ver siempre a los mismos... pero tengo que admitir que nunca he echado tanto de menos su tranquilidad, su cielo azul, sus paredes de piedra, las calles vacías...
De todas formas, puedo decir que una parte de mí se alegró al ver tantas cosas a las que fotografiar, os dejo algunas:
https://instagram.com/alanteyatras/ Cuenta de instagram para fotos sin ego.
https://instagram.com/albaklepunk/